Quiero expresar mi más profundo agradecimiento a todos los amigos que han venido a compartir este momento con nosotros. Se encuentran aquí, en cuerpo presente o en espíritu, los amigos y hermanos de toda una vida, los compañeros y compañeras de tantos caminos, los amores que hemos cultivado en el sentir, pensar, hacer, construir y compartir.
Ustedes, los compañeros de ruta en todos los caminos de norte a sur, son Chile. Cada uno es Chile, y cada uno es el país que yo quiero.
Chile de mis amores son las emociones vividas y compartidas, los abrazos, los encuentros que nos esperan en una caleta, la mesa sencilla para compartir el pan, la guitarra, el acordeón y la canción que nos une.
Llegaremos a la presidencia para demostrar que hemos estado todos equivocados intentando llenar necesidades materiales, abandonando el espíritu, la sensibilidad, los valores republicanos, las emociones, la fantasía.
Chile de mil amores quiere amar y sentirse amado, y es la gran misión de la cultura en todos los rincones: acercarnos como personas, abrazarnos, compartir y aceptarnos como legítimos en la convivencia.
Chile de mil amores tiene el profundo desafío de recuperar la infancia para una existencia sana y alegre, para recuperar la felicidad de vivir el tiempo más hermoso de una persona sana.
Chile de mil amores tiene que aprender a convivir cotidianamente sin miedo, sin rabia, sin violencia. Necesitamos una orquesta de cámara o un grupo de música en cada esquina, un poeta en cada plaza, un pintor en cada muro, un baile en cada escenario.
Chile de mil amores debe reaprender a enamorarse y a vivir plenamente el amor sin barreras, sin prejuicios, con libertad y generosidad. Necesitamos muchachas y muchachos enamorados en nuesrros parques que iluminen la vida con besos inolvidables.
Chile de mil amores debe acompañar a los más viejos, a nuestras personas de la tercera edad, debemos entregarles creación, recuerdos, entretención, reconocimiento y agradecimiento por siempre.
Chile de mil amores necesita un compromiso real con la creación, con el arte, la literatura, con la música y con todas las expresiones que hagan crecer el espíritu, para descubrir, como dice el presidente Mujica, que hay que aprender a ser felices con menos cosas materiales y con más bienestar interior, lo que el arte y la cultura nos entregan.
Chile de mil amores es reconocer el valor de cada chileno con su capacidad de amar y con sus talentos. Necesitamos reconocer y agradecer el esfuerzo de todos por construir un país mejor.
Es posible que se necesiten más puentes, túneles, puertos, carreteras, casas comerciales, tecnologías, pero nada de eso reemplazará lo principal: las necesidades de una caricia, un abrazo, una palabra de aliento, una cena familiar, una caminata en pareja, un reconocimiento en el trabajo, un acto solidario con quien necesite de nuestra ayuda.
Esto es Chile de mil amores, un proyecto revolucionario destinado a cambiar el poder del tener por la razón del ser más y mejores.
¡Viva Chile de mil amores!
Discurso del lanzamiento de la candidatura presidencial para el período 2022-2026 de Alfredo Saint-Jean Domic, celebrado el 15 de noviembre de 2017.