El destacado gestor cultural que tiene una trayectoria de más de 50 años en el mundo artístico es el encargado de traer a Chayanne a la zona en noviembre próximo.
Alfredo Saint- Jean (72) debe ser uno de los productores musicales y culturales con mayor trayectoria, por esto a nadie se sorprendió que ganara la medalla al mérito Pablo Neruda, sobre todo que en sus más de 55 años de trayectoria ha participado en verdaderos eventos íconos de nuestra cultura, como la producción del espectáculo con que se celebró en el Estadio Nacional la vuelta a la democracia, el concierto de Amnistía Internacional, el Festival de Viña y el retorno al país del cantautor Silvio Rodríguez.
A nuestra región vuelve para producir el recital que tendrá el cantante Chayanne, el próximo 26 de noviembre, a cumplir una promesa que, dice, realizó cuando se canceló la última presentación del puertorriqueño en la zona.
-¿Cómo fueron sus inicios en el mundo de la cultura?
“Desde pequeño, hoy tengo más de 70 años, me pusieron en preparatoria en el primer colegio experimental artístico de Chile, aprendí a tocar el piano, a hacer títeres. Quedaba cerca del Museo de Bellas Artes por lo que íbamos todas las semanas para allá. Luego en el Internado Barros Arana, participé en la academia de teatro del establecimiento. A los 17 años ya estaba trabajando en radio y el Museo de Bellas Artes, organicé la FISA . Después encontré que en el país existía un tipo de música como la Nueva Ola que era muy apoyada por revistas como Ritmo, y había otro tipo de música que estaba al medio como Escombros, Los Blops, Agua Turbia, Los jaivas y Embrujo y comencé a trabajar con ellos como por cuatro años. Después empecé a vivir de la cultura”.
-¿Se puede vivir bien de la cultura?
“En 55 años de trayectoria hemos pasado 55 años de sinsabores y de alegrías. No es fácil, todo antes era como improvisado, me preguntaban en qué trabajaba y les decía de “equilibrista” que trabajaba en el circo, a veces había red y otras no. Por suerte las veces que me había caído he tenido red, siempre he sido ordenado en mi vida, he puesto mis imposiciones, me impongo un sueldo, eso te va ordenando y te prepara para los momentos difíciles”.
-Cosa rara porque parece que los artistas no lo hacen muy a menudo…
“Es difícil un artista, gestor cultural o productor que se autoimponga un sueldo con imposiciones, pero yo lo he hecho toda la vida así. Porque si te va bien con un espectáculo y ganas 5 millones de pesos, no vas y te compras un nuevo automóvil, lo pones en el banco y sigues trabajando, porque algunos meses no se va a ganar nada. Por eso más que cambiar de auto he tenido que venderlo e incluso cambiarme de casa”.
-Pero usted ha organizado grandes espectáculos como el del Estadio Nacional en la vuelta a la democracia o Amnistía Internacional
“Son momentos de gran satisfacción personal y son únicos e irrepetibles. Cuando vuelve la democracia, que te encarguen el primer evento grande que se hace en el Estadio Nacional con todo el simbolismo que tiene, crearlo y que se transforme en un hecho histórico. Pero curiosamente en esos eventos no hubo una recompensa económica, sí ganamos unas platas, pero no era mucho, sí una satisfacción que te marca el resto de la vida. En los conciertos de Amnistía había muchos artistas que querían participar, incluso nos llamó un grupo joven que nada tenía que ver con la onda social como era New Kids on the Block, claro, nosotros estábamos trabajando con Sting, Peter Gabriel y Sinead O’Connor, pero que un grupo de jóvenes que estaban al otro lado del mundo quisieran apoyar fue fantástico”.
-¿Los chilenos al parecer no son buenos para asistir al teatro o un concierto?
“No es fácil, pero por ejemplo en el Teatro Nescafé de las Artes, que fundé, se alinearon los astros y realizamos más de 400 funciones al año, con una asistencia del 80 % ya sea una obra de teatro, jazz, concierto o danza. Es un fenómeno un poco excepcional de lo que pasa en otras salas. El artista nacional hoy va mucho a regiones, andan dando vuelta, tenemos que apreciarlo igual que un artista extranjero. Si viene un artista de afuera la gente dice que la entrada es cara y esto es porque es caro traerlo, algunos llegan con 10, 20 0 100 personas, llegan con sus equipos y todo esto va encareciendo el espectáculo. Así como algunos llegan solos. No falta el artista que no quiere un hotel tres estrellas, sino uno de cinco, cuando es lo mismo, pero como es famoso no quiere ese. El empresario chileno arriesga y apuesta como si estuviera en el casino, puede ganar como perder, lo que decía, se está en la cuerda floja”.
-¿Es muy complicado ser mánager o productor de un artista famoso?
“Sí, hay de todo, me ha tocado muchos mal genio, pero a esta altura ya no paso malos ratos. Pero pasa en todas las profesiones, un médico mal genio no sale en los diarios. En cambio, un artista se enoja con un admirador sale en todos lados. Por eso los más famosos viven en los hoteles, si hay más de 1.500 fans tironeándote, te sacan un botón, pucha que se debe tener paciencia”.
-¿Uno de estos artistas complicados es Charly García?
“Fui mánager de Charly García un año y fue fabuloso porque es el padre del rock latinoamericano. Ahora, no es una persona fácil para trabajar, la pasé mal. Claro, miro para atrás y fue fabuloso, pero en el día a día con Charly no fue fácil, una personalidad muy especial”.
-Todo lo contrario a Chayanne, a quien trae a la zona el 20 de noviembre en el Estadio La Portada.
“Con él trabajo hace más de 30 años y tenemos toda una historia. Es comportado, buena persona y, además, consiguió ser el artista que mayor cantidad de veces se ha presentado, que más tocan en las radios, y no aparece tanto en la prensa porque no se mete en la farándula. Uno le pegó a la mujer u otro es borracho, pero Chayanne sólo resalta por su trabajo”.
-¿Y qué se espera del espectáculo en La Serena?
“Ojo que primera vez que se realiza un espectáculo tan grande en La Serena, porque la otra vez que fuimos con Chayanne a la zona fue en Coquimbo hace varios años. Hace unos tres años atrás tratamos de ir a La Portada, pero no se pudo, no recuerdo por qué. Yo anduve reuniéndome con los alcaldes, pero no es fácil conseguir los estadios, hacer los contratos, que coincida con la gira latinoamericana del artista. Yo le di mi palabra al alcalde de La Serena (Roberto Jacob) que si bien no se pudo en esa oportunidad, pero la primera vez que se pudiera lo traería y estoy cumpliendo el 20 noviembre a las 21:00 horas con su mejor repertorio. Tengo entendido que va muy bien la venta, que me parece llega al 70%, deben quedar muy pocas entradas”.
Entrevista publicada por Lionel Varela en la edición del domingo 15 de abril de 2018 en el diario El Día de La Serena. Publicación original disponible aquí.