Negarlo todo con gallardía

Hace tres años nos encontramos con Joaquín Sabina en este mismo escenario para celebrar el aniversario de 19 días y 500 noches. Hoy, en plena primavera, el cantautor de Úbeda nos convoca una vez más, aunque con un propósito diferente: compartir las canciones de Lo Niego Todo, su más reciente disco de estudio, un trabajo que surgió de su prolífica colaboración con Leiva y que él mismo describe como el ejercicio cínico de burlarse de sí mismo.

Ni ángel con alas negras / ni profeta del vicio”, canta Sabina. “Ni he quemado mis naves / ni sé pedir perdón”, advierte después.

Este acto de desconocer con gallardía la caricatura que se dibujó en torno a él no parece renegar de lo vivido ni evadir responsabilidades. No hay aquí vestigios de arrepentimiento ni búsqueda de redención. Por el contrario, es un valioso recordatorio de lo absurdas que pueden ser las etiquetas y una reivindicación de nuestro derecho inalienable a desertar. Ayer, hoy y también mañana.

Porque vivir intensamente es, a menudo, desertar. Escapar de la rutina, discrepar ante la idea del pensamiento único, rebelarse frente aquello que otros buscan imponernos, ya sean etiquetas o convenciones.

Podemos reinventarnos tantas veces como queramos. Podemos cantarle a la primavera, reírnos de nosotros mismos, sacarnos la lengua frente al espejo. Podemos, cómo no, negarlo todo.

Salud por eso.

Editorial publicada en el programa de mano de los conciertos de Joaquín Sabina en Chile, realizados el 24 y 25 de octubre de 2017 en el Movistar Arena.